Las ideas se apiñan juntas armando jaleo como los niños saliendo de un colegio que tiene una sola puerta. Solo necesito hacer sonar el timbre.
A veces la lluvia es simplemente el timbre mas claro y sonoro. Así que seguiré dibujando garabatos en los cristales empañados de mi alma, reconfortando me con la sensación de que afuera esta lloviendo a océanos y a mares.
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