jueves, 21 de octubre de 2010

Poema 5

Aurora que calienta
la escarcha de la madrugada
y el hielo de los cristales de los coches.

Aurora que alumbra lo que ha de venir.
Detras de los montes asoma
la luz del sol que despierta,
del perezoso día que se levanta,
no antes que mucha gente.


Y asi empieza el mecanismo del cronos.
Como nuestros ancestros contemplaron,
desde oscuras cavernas,
desde oscuros castillos,
desde luminosas catedrales,
o desde el balcón de cualquier piso.

Poema 4

me miro con sus ojos negros
y me pregunto como sonaba la urbe
y yo solo supe responderle
con un zumbido de coche.

La urbe huele a acera mojada
con tacto de cristal a veces empañado.
A traqueteo e impaciencia
de grandes distancias con mil rostros.

De calles sin nombre con mil porteros automáticos.
De historias que consume el tiempo
y no llegan ni al segundo.

Todo vive y muere
y nadie sabe nada.

Puede que un día me absorba
pero hoy me parece demasiado grande.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Poema 3

Déjame cabalgar la noche
como si fuera una bestia del averno.
Déjame bajar al abismo
y no volver nunca mas hacia arriba.
Déjame no volver a ver el sol
y volverle a aullar a la luna.
Déjame hilar con olvido
los gastados recuerdos del pasado.


Déjame perder el juicio
o acabare enloqueciendo de cuerdo.
Que aunque malheridos
aun tengo sueños
y no podrán arrancármelos.

Poema 2

Toda vida es una crónica
de una muerte anunciada
y con el tiempo una lucha
de antemano perdida.


Un fin anticipado
justo antes de ocupar
nuestra propia butaca.


Y para los que viven antes que mueren
es todo lo que viene antes de ello.

Poema I

Voy, dejando profundos trozos míos
en el finito pozo del recuerdo.
Robandole tiempo al tiempo,
robandole vida a la muerte.
Perdiendo como casi siempre
contra mi o contra el mundo.


Como podría si no es así guardarte
antes de que parta hacia el ocaso:
arte entre el dolor,
encuentro entre la perdida,
virtudes entre las calumnias de los necios,
esperanza entre el derrumbe del mundo,
o amor cuando ella ya se ha ido.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Déjame ser ocaso de estrellas
y catador de amaneceres.
Átame a la libertad
y te prometeré el tiempo mas breve.
Que todo ocurra en un instante
pero dure una eterna noche.

Ver desde lo alto las luces brillar y apagarse.
Consumir el frió aire
y tener las manos manchadas de tierra.

Habitar la nada y ver como el cielo azul
confunde el marrón arena de estas paredes,
mientra el sol se cuela por esa rendija
igual que hace siglos
igual que ahora
igual que siempre.

domingo, 3 de octubre de 2010

Y el hombre de la espada hablo al rey una vez que envaino su espada.
- De las pocas certezas que le quedan a un hombre como yo podría decirle solo una:
"La vida es sueño".
El rey con un tono jocoso dijo:
- Y como en un sueño todo es posible, cualquier fantasía o delirio...
Pero con el mismo tono interrumpió el que había sido interrumpido.
- Y como en un sueño todo es explicable y puede ser interpretado.
Pero para ello debemos viajar a lo mas profundo de la mente
y lo que es mas abismal aun, el subconsciente...
- Gran certeza entonces.- Sentencio el rey.
- No del todo, no es tan facil indagar en lo profundo de las cosas
ni en el fondo de la mente, aunque sea propia,
ni en el fondo del mundo, aunque sea ajeno...
Las calles están llenas de recuerdos
y las farolas silban al cielo negro,
como los grillos cantan a la luna.

Esta ciudad si duerme,
pero no sus sombras ni sus calles.
Caminar por el recuerdo
intentando encontrar el olvido,
ciertamente,
nunca fue una buena idea.
Un escudo y una espada no bastan
si estas enfrentándote al miedo.

Una armadura o unos pies ligeros no bastan
si estas enfrentándote contigo mismo.
La vida no es ni significa nada.
Se vive y después se muere
y no hay mentira o verdad mas grande.
Los trileros esconden el tiempo en vasos de cristal.
Una vez que se ha elegido
tiran con sorna al suelo
y rompen el resto de los vasos,
de tal forma que con tu vaso de cristal en la mano
puedes ver como podrían haber sido el resto,
pero de una forma parcial e incierta.