lunes, 1 de noviembre de 2010

Poema 8

Ciego voy por caminos de olvido
sin saber ni a donde voy
ni de donde vengo.
Pasando por las mismas cunetas
y los mismos paredones
donde marchitaron las rosas,
rojas encendidas de pasiones
de risas de desdentados hombres
que poco tenían salvo
un andrajoso vestido,
que siempre llevaban puesto
tanto en verano como en invierno.

Soy pues el hijo del olvido
que cubre de cemento las viejas veredas.
Que construye hacia el cielo negro
donde antes era huerto.
Soy el que puso vallas al campo
y peces muertos en el rió.

Soy el que olvida
para poder recordar
el tintineo
de las jarras de cerveza
o de los bolsillos con dinero.

2 comentarios:

  1. mucho éxito tienen tus poemas, parece. Me han gustado! Habrá más, verdad?

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  2. Espero que si, estas cosas las maneja la inspiración que viene cuando quiere.

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